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Desde sus comienzos como profesional, el Fundador Cipriano Henao Marín, ha dedicado parte de su tiempo y recursos a la asistencia de su gente cercana, tanto a familiares como a personas próximas a su ambiente social, apoyando en las necesidades básicas, especialmente las relacionadas con la educación y salud de los menores.

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La vocación de servicio social del fundador, nacida de la magnífica enseñanza de sus padres especialmente de su madre Laura, quien a través de décadas lideró y apoyó con ayudas en especie y en bienestar social a sectores desprotegidos en su pueblo natal Villahermosa Tolima y posteriormente en Bogotá, a través del exitoso y distinguido grupo de damas Tolimenses, llamado el “Costurero”.  igualmente, de la extraordinaria experiencia del fundador de administrar una institución hospitalaria en Bogotá dedicada a la ayuda de la niñez menos favorecida, y posteriormente a la oportunidad de desarrollar actividades y proyectos de inversión en una multinacional por varias décadas, permitieron que la sensibilidad social y humanitaria del fundador, se desplegara para favorecer, especialmente, a la niñez en procura de un mejor desarrollo personal e intelectual.

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El fundador, durante la cuarentena obligatoria por la pandemia que azotó nuestra sociedad en 2020, decidió, dedicar a futuro, sus esfuerzos personales y económicos a la creación y desarrollo de la Fundación Chema, la cual se constituyó formalmente a partir de febrero de 2021, cuyo fin primordial es ayudar a los niños menos favorecidos en sectores como la educación, cultura, recreación, apoyos básicos en tecnología y formación específica para emprendimientos,  con destino a  los afiliados que cumplan los requisitos establecidos por la fundación, principalmente a aquellos candidatos referidos de personas cercanas al entorno social y económico del Fundador y residenciadas  en Bogotá, Chía, San Francisco - Cundinamarca y Villahermosa -Tolima.

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Quienes componen el grupo del consejo asesor, son personas de vieja data, que han participado de una u otra manera en el desarrollo personal y profesional del fundador, con aportes invaluables de conceptos y vivencias, pero especialmente de una amistad entrañable, que han permitido al fundador, en hacerlos participes, dejando en sus manos la adecuada y especifica misión de llevar a cabo el cumplimiento de propósitos y objetivos consagrados en los estatutos de la Fundación Chema.